Recuerdo
el momento
que te
conocí,
llegaste
a mi corazón,
lo
llenaste de amor
y me
diste salvación.
pero solo
hallé confusión,
venerando
a otros dioses
habiendo
entre tú y los hombres
un solo
mediador,
Jesucristo
el salvador.
cada
mañana en mi ventana
iluminaste
mi alma
con la
luz de tu palabra.
Me
sacaste de ese error
que
perturbaba mi corazón.
Anduve angustiado
y desconcertado
pero eso quedó en el pasado.
que no
eres religión,
tú eres
la personificación del amor
y vives
en mi corazón.