El espacio que llenas
es tan grande
que se vuelve profundo
cuando te marchas.
Un frío me invade,
mis emociones
se vuelven vulnerables.
Las lágrimas ceden
con gemidos indecibles.
¿Cómo no he de extrañarte?
si eres luz
que da vida a mi semblante.
¿Cómo no he de amarte?
si eres pasión
que mantiene viva mi ilusión.
Quiero estar junto a ti
como la flor y el colibrí,
que parecen uno solo
unidos en el jardín.
No te alejes de mí
quédate aquí,
pues contigo soy feliz.
